La oveja Manchega debe
su nombre a la Región de la Mancha, por ser la zona de origen y donde mayor se
explota esta raza. Se trata de una de las razas de ovino más importantes, tanto
por censo como por sus características productivas. La versión más moderna con
respecto a su origen presenta al Ovis aries celtibericus como su representante
ancestral.
La Variedad Negra de
la raza Manchega está clasificada como Raza Autóctona en Peligro de Extinción
en el Catálogo Oficial de Razas de Ganado de España.
Características Generales
La raza
Manchega Negra agrupa ovinos de perfil convexo, acusado dimorfismo sexual,
proporciones alargadas y tamaño más bien grande, aunque condicionado al medio
en que vive y al sistema de manejo aplicado. Ambos sexos son acornes. Pueden
presentar mamellas en el cuello. La glándula mamaria está bien implantada (y
seleccionada para su adaptación al ordeño mecánico), con pezones proporcionados
y bien colocados. Posee piel de color negro intenso en todo el cuerpo, aunque
se admite la presencia de una mancha blanca en la nuca y otra en el extremo
distal de la cola. Vellón de lana entrefina de color negro, con apariencia
externa parda. Se puede estimar un peso entre 55 y 70 Kg. en las ovejas y entre
80 y 100 Kg. en los carneros.
Características Productivas y Sistema de Explotación.
Tradicionalmente la
oveja Manchega se ha orientado hacia la doble aptitud, aunque en las últimas
décadas el fuerte incremento de del valor de la leche (D.O.) se ha dirigido
hacia la producción de leche la participación de carne en la economía de la
explotación ha alcanzado, en ocasiones, niveles similares, incluso superiores a
los de la producción de leche. La producción media de la raza se sitúa en torno
a los 177 de leche en 151 días de lactación. Leche con un porcentaje graso que
oscila entre 7 y 8%, proteico entre 5,7% y 6,3%, y extracto seco cercano al
20%. Su leche está destinada a la producción de queso manchego, el más
representativo de España y conocido fuera de nuestras fronteras. Dispone
también de alta capacidad para la producción de carne, por sus rendimientos
cuantitativos y por la calidad de la misma.
Se explota en pastoreo
durante todo el año, salvo las limitaciones impuestas por los rigores de los
agentes atmosféricos, o en determinadas situaciones especiales relacionadas, principalmente,
con el manejo durante la época de paridera y lactación, en que a veces se
somete a estabulación. Se agrupa en explotaciones de tamaño variable, aunque
predominan las de 575 en leche y 772 en las de carne. La alimentación tiene
como base principal los recursos obtenidos en las áreas pastables, ampliados
con los subproductos de los cultivos agrícolas (principalmente rastrojera y
pampanera).